Hace tanto que la pluma no toca mi mano,
como amante resentido se acerca,
lento, el demonio tiende sutil su embuste.
Años de remembranza y quieta pasión,
sufre la mente, de amnesia el corazón.
Recuerdo los trazos y pinceladas
que una vez, pintadas de azul,
llegaron a mi.
Como extensión de mi pensamiento,
deseo que abra su boca y deje
constancia de una estrella olvidada.
Escribo porque quiero sentir,
antes de que mi negra pretensión
llegue a quitarme la vaga idea
que en mi cabeza aguarda,
único poema que conoció.
1 comentarios:
Qué pasa si digo que eso me gusta, esas palabras suenan como sacadas de alguna parte que no había visto, que no se conocía y por eso me gusta, porque están pero son como un secreto, como si hubiera que mirar dos veces parar ver tu cara en realidad.
=)
besitos
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